Por mucho que nos guste tacharlo de tópico, el viejo adagio de "no es lo que conoces, sino a quién conoces" es innegablemente cierto. Lo bien que lo hagas y si prosperas o no en un puesto siempre se reduce a la habilidad y la experiencia, pero a menudo la capacidad de encontrar un nuevo puesto o ser promovido rápidamente depende de las relaciones que desarrolles y de la calidad de tu red profesional.

Pero después de conseguir ese puesto o ascenso inicial, la mayoría de la gente deja de dedicar tanto tiempo o esfuerzo a hacer crecer y mantener su círculo, lo que puede hacer que se pierdan muchas oportunidades. Tener una red sólida no solo puede ayudarte a impulsar tu carrera, sino que también puede ayudarte a conseguir tratos comerciales, a mostrar las victorias de tu empresa y, cuando llegue el momento, a encontrar a las personas adecuadas para contratar en tu equipo.

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